La tarjeta de residencia es un documento permanente a través del cual le permite vivir y trabajar permanentemente en los Estados Unidos. Asimismo, le permite viajar fuera del país y regresar directamente; sin embargo es un documento expedido por vigencia de 10 años, por lo que es necesario renovarlo 3 meses antes de su vencimiento, al no hacerlo se corre el riesgo de ser deportado. El Servicio de Inmigración y Naturalización ha exhortado a todos los Residentes Permanente portadores de una Tarjeta de Residencia sin vencimiento (que regularmente las poseen las personas que obtuvieron su residencia bajo la amnistía o registro), a que las cambien por las tarjetas láser, evitándose así contratiempos e investigaciones de su record al momento de entrar al país.